El impacto del edificio que albergará el futuro hotel Torre del Puerto de Málaga es reducido, tanto por su dimensión en términos del tamaño del suelo sobre el que se actúa como por las innovaciones tecnológicas de ahorro energético incorporadas al edificio. Además, por su implantación y con las previsiones introducidas en la urbanización de su entorno inmediato, mejorará los niveles ambientales para el peatón, reduciendo la temperatura de superficie mediante más vegetación (plantaciones de árboles) y aumento de las zonas de sombra.
En cuanto al paisaje, la metodología debe relacionarse con los elementos a proteger que, según se refleja en el Anexo III 2.8. de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental especifica los posibles impactos de las obras sobre los ‘Paisajes con significación histórica, cultural y/o arqueológica’.
Los datos sobre la distancia entre el edificio y el conjunto del Patrimonio Protegido de la Ciudad deben ser un criterio a tener en cuenta para determinar el impacto sobre el paisaje. El futuro hotel se encuentra muy alejado de dichos conjuntos y, sólo en una visión desde el mar, su presencia constituye un elemento más junto a los tinglados del Puerto, La Malagueta, el edificio en la falda de Gibralfaro o el Hotel Málaga Palacio.
Las vistas desde la Ciudad Histórica hacia el Edificio del Hotel deben tenerse en cuenta en función con lo demandado por el articulado de la Ley. Es decir: desde la Ciudad Histórica, no solo desde la parte baja (desde donde casi no se ve el Morro de Levante), sino desde la Alcazaba o Gibralfaro, ¿qué Paisaje Histórico o Cultural queda afectado por el Edificio del Hotel? ¿Constituyen las obras del Puerto, con todos los tinglados propios de su función, como los silos o grúas, junto con el barrio de La Malagueta, La Farola, los nuevos muelles 1 y 2 y, los cada vez más frecuentes grandes cruceros, un paisaje cultural donde la presencia de la Torre del Puerto menoscabe gravemente su valor? ¿Tiene el horizonte del mar, en este paisaje concreto, un valor cultural específico?
Por su parte, las vistas hacia la Ciudad Histórica desde la ubicación del hotel no se ve afectada, y permanece así en todo el recorrido hasta la falda de la Alcazaba y Gibralfaro, obviando las preexistencias del barrio de La Malagueta y las grandes edificaciones al pie de la ladera de dichos montes.
El impacto que el edificio del hotel Torre del Puerto de Málaga tiene en el paisaje es sólo uno de los aspectos a evaluar en la preceptiva Evaluación Ambiental Estratégica Simplificada [EAE (s)], cuyo inicio han solicitado la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento de Málaga a la Delegación de Medio Ambiente. Incluirá también los impactos sobre el suelo natural, acuíferos, flora y fauna, limpieza del aire o clima, con resultados admisibles para los parámetros medibles según la normativa GICA (Gestión Integrada de la Calidad Ambiental, Ley 7/2007 de 9 de julio).